Al elegir un sofá fabricado meticulosamente a partir de materiales naturales, el consumidor está eligiendo la calidad, que es sinónimo de longevidad. No será sustituido en un futuro próximo. Una ambición que se observa cada vez más en Francia: consumir menos pero mejor.
A su nivel, Kipli se compromete a seguir unas promesas precisas para ofrecer un sofá igual de cómodo y armonioso como saludable y sostenible: materiales naturales, fabricación francesa, proveedores locales, goma hecha a base de agua, madera procedente de bosques franceses gestionados de forma sostenible, etc. (Más información sobre los compromisos de Kipli).
En general, día tras día se desarrollan nuevas soluciones, en cuanto a los materiales utilizados, los procesos de fabricación o incluso el traslado de las fábricas en Francia. Poco a poco, vamos avanzando hacia un mundo más razonado, ¡para que no haya más secretos y nuestros muebles no tengan nada que ocultar!