Principales diferencias entre el colchón de látex y el colchón de muelles
Para tener una buena cama, se necesita un buen colchón. La altura (o el grosor) y el material del que está hecho son factores importantes para identificar el colchón adecuado para su tipo de cuerpo y sus expectativas personales.
Además, no hay que olvidar que un colchón consta de dos partes. La primera es la superficie: recoge al cuerpo y es también la zona que absorbe los contornos. La segunda parte es la que da soporte y proporciona firmeza, para el confort. Cuando estas dos partes son de buena calidad, es posible beneficiarse de un buen sueño y mejorar el descanso.
De hecho elegir correctamente nos podrá asegurar un buen nivel de vida o, por el contrario, una mala calidad de vida.
¿Cómo se rellena un colchón?
Nos referimos al interior del colchón. Los fabricantes eligen y se especializan en el uso de diferentes materiales naturales como las fibras de madera, el algodón, la crin de caballo, la seda, el pelo de camello... La cubierta también es diversa; es la parte que protege el núcleo y puede estar hecha de fibras naturales, lino textil o algodón. Todos estos materiales tienen una gran capacidad de absorción que garantiza una buena climatización y una buena ventilación.
Látex, muelles, memory foam (espuma con memoria)... para identificar el que corresponde a cada tipo de necesidad, es necesario comprender las especificaciones y diferencias entre cada uno de estos tipos de colchón. Así es cómo se puede responder realmente a la pregunta: ¿qué elegir un colchón de látex o uno de muelles?