¿Cuál es el mejor tamaño de cama para descansar?
Mientras que las dimensiones estándar en un dormitorio para una cama individual es de 90 x 190 cm, para una cama matrimonial el estándar es de 140 x 200 cm. Sin embargo, a pesar de estos diferentes tamaños de cama estándar, también hay que tener en cuenta la morfología del durmiente o de los durmientes.
Elegir el tamaño de cama según la morfología
Para un confort óptimo, se recomienda elegir una cama que mida entre 15 y 20 cm más que la altura del durmiente. Habrá que escoger una cama de 200 cm si eres más alto de 1,75 m para evitar que tus pies sobresalgan de la cama.
Sabiendo que una persona puede darse la vuelta una media de 30 a 40 veces durante la noche, preste atención a la anchura de la cama. Puede optar por una cama de mayor dimensiones como la “queen size” (160 x 190 cm) o “king size” (180 x 200 cm) para disfrutar de más espacio, y mejorar la calidad de sueño, si las dimensiones del dormitorio lo permiten.
Asegúrate de que tu dormitorio no esté sobrecargado, especialmente si ya tiene muebles grandes. Esto además de crear un entorno menos agobiante ayudará a tu calidad del sueño, sintiéndote más relajado y con menos distracciones.
Los distintos tamaños de cama para niños
Cuando se trata de camas para niños, los padres suelen elegir el tamaño de la cama para sus hijos en función de su edad. Sin embargo, aunque tengan la misma edad, los niños no tienen necesariamente el mismo ritmo de crecimiento. Para un niño en sus primeras etapas de crecimiento es muy importante mejorar en lo posible su calidad de sueño. Por lo tanto, al igual que con las camas para adultos, es más prudente elegir la cama de su hijo en función de su tamaño.
Para una cama infantil, las medidas estándar son: 70 x 190 cm o 90 x 190 cm.
También es posible pedir una talla a medida si se trata de una antigua cama infantil, por ejemplo. Hay tres tamaños de cama para niños o bebés: 60 x 120 cm, 70 x 140 cm u 80 x 160 cm.