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Escoge tu colchón
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A la hora de elegir qué colchón comprar, hay muchos criterios a tener en cuenta y el peso es uno de ellos. En efecto, cada medida corresponde a un tipo de cama. Sin embargo, la elección puede ser más compleja si se duerme en pareja. Aquí tienes algunos consejos para elegir el mejor colchón en función de tus preferencias y necesidades, incluido nuestro tema de hoy, el peso corporal.
Como regla general, cuanto mayor sea el peso corporal, más firme deberá ser el colchón en el que se duerma para que soporte adecuadamente el cuerpo.
El IMC o Índice de Masa Corporal es una forma estándar de proporcionar información precisa sobre el peso corporal, además de orientar a la hora de elegir un colchón en función de su peso. Se calcula dividiendo tu peso por el cuadrado de tu estatura. El IMC se considera normal si está entre 18,5 y 25 kg/m². Así pues, si tienes un IMC normal, opta por un colchón semifirme. Adecuado para todo tipo de cuerpos, un colchón de látex natural será el mejor al proporcionar un soporte ideal, durante el descanso, en las zonas que más lo necesitan, como son las cervicales y la columna vertebral.
Es importante tener en cuenta la densidad del colchón, ya que a la hora de dormir nuestro cuerpo toma posturas y un buen producto distribuirá mejor el peso, proporcionándonos un sueño óptimo. La densidad y la firmeza del colchón son dos parámetros diferentes que merecen ser estudiados con atención. Por ejemplo, en el caso de los colchones de espuma, la firmeza y la densidad no son necesariamente proporcionales debido a los numerosos componentes que pueden contener. En otras palabras, incluso con una alta densidad, un colchón de espuma no ofrece generalmente el apoyo necesario.
Por otro lado, un colchón de látex natural está compuesto únicamente por látex, evitando así posibles errores en el cálculo de su densidad real. Por ejemplo, la densidad de un colchón de látex natural varía principalmente entre 65 y 85 kg/m³. Sin embargo, si buscas más apoyo, puedes optar por una densidad más alta, y obtener todos los beneficios de un colchón apto para una persona de gran constitución. Sólo habrá que fijarse bien en no superar los 90 kg/m³, ya que más allá de esta densidad el colchón será demasiado firme y puede resultar incómodo.
Si compartes colchón con otra persona, debes tener en cuenta ambas morfologías, que pueden ser diferentes. Por lo tanto, debes elegir tu colchón en función de tu peso y el de tu pareja. Si no hay una diferencia de peso significativa entre vosotros, la elección del colchón no debería plantear demasiados problemas. Si los dos sois de constitución delgada, debéis elegir un colchón blando. Por otro lado, se recomienda un colchón firme para una persona de gran constitución. Lo más recomendable será siempre guiarse por el índice de masa corporal.
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