Elige el nivel de firmeza según tu IMC
Como regla general, cuanto mayor sea el peso corporal, más firme deberá ser el colchón en el que se duerma para que soporte adecuadamente el cuerpo.
El IMC o Índice de Masa Corporal es una forma estándar de proporcionar información precisa sobre el peso corporal, además de orientar a la hora de elegir un colchón en función de su peso. Se calcula dividiendo
tu peso por el cuadrado de tu estatura. El IMC se considera normal si está entre 18,5 y 25 kg/m². Así pues, si tienes un IMC normal, opta por un colchón semifirme. Adecuado para todo tipo de cuerpos,
un colchón de látex natural será el mejor al proporcionar un soporte ideal, durante el descanso, en las zonas que más lo necesitan, como son las
cervicales y la columna vertebral.
El mejor colchón para personas delgadas
Con un IMC inferior a 18,5 kg/m², una persona que pese entre 50 y 70 kg puede generalmente considerarse delgada. Por ello, un colchón de espuma viscoelástica que ofrezca una acogida suave puede ser una buena solución. Sin embargo, la desventaja es que no es muy transpirable y contiene una gran cantidad de productos tóxicos. La mejor opción es, por tanto, elegir un colchón libre de productos perjudiciales para la salud, como un colchón de látex natural. Fabricado a partir de la savia del árbol de caucho, el cual es naturalmente antiácaros, antibacteriano e hipoalergénico.
El mejor colchón para personas con un gran peso corporal
Si la persona tiene un IMC elevado, lo mejor es optar por un colchón para personas de gran tamaño, que sea muy firme, especialmente en la pelvis, las caderas y los glúteos. Con hasta 7 zonas de apoyo y una densidad de hasta 95 kg/m³, los colchones de látex natural son recomendables para personas con un peso corporal elevado (de 80 a 110 kg). Además, para contrarrestar la densidad del colchón, es importante que el relleno esté bien acolchado. En este punto, el colchón de látex natural gana otro punto. Fabricado en un solo bloque de látex, ofrece una acogida suave pero firme.