El confort
Para echarse una buena y reparadora siesta, optar por un colchón de látex natural es una buena idea, ya que ofrece un confort óptimo. Es cierto que la definición de comodidad varía de un individuo a otro, pero este modelo es reconfortante en términos de apoyo. Así, se adapta perfectamente a la columna vertebral y contribuye a un mejor descanso. Además, la elasticidad del látex natural permite una óptima independencia para dormir. Esto significa que, aunque duerman acompañados, no les molestarán los movimientos de su pareja, y podrá dormir profundamente.
Bueno para la salud
Optar por un
colchón de látex 100% natural significa también
evitar las sustancias nocivas para la salud presentes en otro tipo de colchones. En la mayoría de los casos, estos colchones contienen espumas sintéticas que proceden del petróleo y suelen estar tratadas químicamente.
Estos tipos de colchones liberan COV (compuestos orgánicos volátiles) y, por tanto, son en parte responsables de la contaminación en interiores.
En cambio, el colchón Kipli hecho de látex 100% natural, no está tratado y no contiene materiales sintéticos. Por lo tanto, es saludable y no se corre ningún riesgo. Gracias a las propiedades del látex natural, el colchón Kipli es naturalmente antiácaros y antibacteriano. Se recomienda especialmente a las personas sensibles a las alergias. El uso del colchón de látex natural Kipli, en combinación con la duración adecuada de una siesta reparadora adaptada a las necesidades de cada uno, ayudará a preservar la salud.
Preservación del medio ambiente
El colchón de látex natural no sólo favorece una
buena y reparadora siesta, sino que también contribuye a la preservación del medio ambiente. En efecto, se fabrica de forma responsable y su composición natural le permite ser
biodegradable al final de su vida útil,
a diferencia de los colchones sintéticos que pasan a ser residuos pesados. En el siguiente artículo podrás conocer más detalles de: ¿
por qué escoger un colchón ecológico?
La duración de la vida útil
Una de las ventajas del colchón de látex natural, que no debe pasarse por alto, es su larga vida útil. Esto se debe a la calidad, elasticidad y
durabilidad del látex natural. De hecho, después de 10 años de uso, el colchón de látex natural Kipli
sólo pierde un 1% de su densidad, como atestigua la certificación CATAS.