B. Las maderas blandas o coníferas
Las maderas blandas representan un tercio de los bosques franceses. Ampliamente utilizadas en la construcción, el contrachapado y los paneles de fibra, las maderas blandas son más económicas y fáciles de trabajar. Además, crecen rápidamente, pero son menos densas que las maderas duras, siendo esta su principal diferencia.
Como ya se ha dicho, las coníferas son las más conocidas, como la pícea, que se encuentra en las regiones montañosas y que es utilizada como árbol de Navidad. Es una madera blanda, homogénea, muy ligera y su precio es bastante bajo.
También está el pino silvestre, muy utilizado, abundante y fácil de trabajar. Es duro y compacto, y su color va del amarillo claro al marrón rojizo.
Por último, entre las restantes maderas blandas, se encuentra el pino, que tiene cualidades similares a los árboles que ya hemos mencionado con anterioridad, puesto que es una madera blanda, barata, abundante y muy utilizada en la construcción, así como en la carpintería. Otras coníferas conocidas son el Douglas, el alerce y el pino marítimo.
Existe una gran variedad de árboles que, a veces, pueden confundirse entre sí, ya que algunos son muy parecidos. Sin embargo, algunas especies se ven favorecidas sobre otras en determinadas zonas. Para tener una lectura más clara y general, existe un sistema de clasificación que se divide en 4 categorías. Cada categoría incluye tipos de madera según su densidad, desde la más ligera hasta la más dura:
Clase 1 o A: se habla de maderas ligeras como el álamo, el pino , el abeto
Clase 2 o B: se aplica a la madera fina para muebles como nogal, abedul o teca
Clase 3 o C: son maderas muy sólidas, se encuentran el roble, la haya, el fresno o la acacia
Clase 4 o D: comprende las maderas más duraderas como la acacia oscura, el cedro, o el wengué
Calidad de la madera
Hablamos de la densidad para clasificar los tipos de madera, pero ¿sabías que la velocidad de crecimiento es importante? Cuanto más lento crece el árbol, más fuerte es. Normalmente, este es el caso de las maderas duras. Las maderas blandas, en cambio, se presentan como menos resistentes porque crecen más rápido.
Pero hay otros criterios a tener en cuenta en la calidad de la madera, como las condiciones de cultivo o la época de tala. Incluso el ciclo lunar desempeña un papel, ya que influye en la circulación del agua en los bosques.(1)
También es posible clasificar los tipos de madera por colores, pero no existe una clasificación "oficial" para ello.
Una vez cortada, la madera se procesa para muchos usos diferentes en función de sus propiedades y necesidades. Aunque la madera se considera como un material sano, puede contener elementos tóxicos una vez que se termina de transformar. Todo depende de cómo se valorizara.