2. El desgaste es inconfundible...
Por ejemplo, la edad de tus colchones puede ayudarte a estimar cuándo necesitas sustituirlos. Sin embargo, esto sólo es posible en teoría y lo más eficaz es basarse en indicadores físicos y visuales. Es importante que examine periódicamente los distintos signos de desgaste de su colchón envejecido.
Asegúrese de que sus colchones no se hunden, se mantienen lo suficientemente firmes y no se hunden. El dolor de espalda después de una noche en el colchón también es una señal a la que hay que prestar atención.
Por lo tanto, en el ámbito del alojamiento comercial, es aconsejable elegir colchones con una gran elasticidad y una buena densidad, así como un buen soporte.
Es el caso, por ejemplo, de los colchones de látex natural, cuya elasticidad garantiza un buen descanso, se adapta a la morfología del durmiente y no pierde densidad. Además, debería considerar los colchones que han recibido el certificado CATAS. Esta prueba simula 10 años de uso de un colchón y demuestra que el colchón es de alta calidad y duradero. Por ejemplo, con un colchón Kipli, la prueba CATAS demuestra que pierde menos del 1% de su densidad y altura a lo largo de su vida útil.
Así que los signos visuales no engañan, sobre todo el desgaste diario provocado por los clientes, pero también el moho y la humedad, en este caso hay que prestar atención al entorno de su colchón. Esto suele ser provocado por la transpiración de sus clientes, por lo que es importante elegir un colchón termorregulador y sobre todo muy transpirable, ya que esta es la propiedad intrínseca de los colchones de látex 100% natural. Este desgaste y la humedad también pueden cambiar el color original de sus colchones y provocar un olor desagradable.
Además de ser un signo de deterioro del colchón, estas marcas no son apreciadas por sus clientes, que piensan directamente en una mala higiene. Por lo tanto, tiene sentido elegir colchones con fundas extraíbles y lavables para poder mantenerlas y prolongar la vida útil del colchón, un factor importante a tener en cuenta. También se recomienda utilizar protectores de colchón para evitar que se dañe la funda. Los protectores de colchón no sólo son muy absorbentes, sino que también son suaves y añaden un confort adicional a su colchón.